En un edificio céntrico y adinerado del Madrid de la España franquista conviven distintas familias donde, pese a las buenas apariencias, ocultan secretos, infidelidades, sentimientos e incluso culpas que cada uno lleva como una gran carga.
Una sociedad en la que quien tiene el poder es capaz de manejar a otra persona cuál títere y el dinero es capaz de comprarlo todo.
Antonio, un rico anticuario acaba perdiéndolo todo y ve cómo su vida se va truncando por la falta de dinero, tan necesario incluso a la hora de curar una enfermedad.
Marta, debido a la incapacidad de su marido Antonio, postrado en un hospital, decide llevar las riendas de su familia buscando un trabajo provocando así las habladurías de sus vecinos.
Una obra muy intensa en la prácticamente cada uno de sus personajes vive en una interesante trama argumental que, prácticamente hasta el final no se van resolviendo. Un libro que cuesta dejar de leer y en el que se puede observar cómo ha cambiado la sociedad, incidiendo especialmente en el papel de la mujer, que en la posguerra carecía completamente de libertad, opinión, etc.
Ha sido inevitable para mí, todo y que no me considero feminista (ni tampoco machista) sentir en ocasiones rabia al ver cómo se trataba a las mujeres y, sobretodo, cómo se trataban ellas mismas, creyéndose propiedad absoluta de sus maridos.
Como conclusión, me apetece recomendar este libro pero eso sí, mujeres, armaros de paciencia.
Bueno, tras un libro tan intenso como ha sido este, intentaré ahora leer uno un poco más ligero. Mientras tanto, espero vuestros comentarios y opiniones y disfrutad leyendo.
Un saludo
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